Estas vacaciones que tanto he deseado terminen para volver a la escuela por fin lo hacen. Son muchas las cosas que quiero, volver a la vida contrastante de todos los días, empezar mi nueva carrera, ver a mis amigos (prepa, Aikido, Kendo, LAE, you name it!), volver a Aikido y disfrutar de la vida estudiantil que nunca podrá repetirse en la vida. Parece ayer que entré a último año de secundaria, que nació mi hermanito, que entré a la prepa sin saber que esperar, que me fui a Europa, que entre a la carrera, que entre a Aikido, en fin, muchas cosas que parecen haber pasado en un tiempo tan corto como el que me ha tomado escribir esta entrada. Y eso en verdad me hace valorar esta etapa de la vida en la que nos encontramos.
Ansiando el 14 de enero, me pasó algo que llevaba años esperando, fui a ver el musical de The Lion King. No pudo haber habido mejor evento para dar fin a las vacaciones, en entradas pasadas ya dejé claro que esa es mi película animada favorita, y ver la versión teatral fue algo realmente mágico, dejando de lado el tamaño de esa producción, me agradó la combinación de nostalgia y emotividad que la obra me transmitió. Mi familia y yo invertimos todo el día para asistir, llegamos 1 hora de anticipación (lo cual significó casi 2 horas de camino desde mi casa) y saliendo pues vimos entre las chácharas y me compré una playera, una gorra y una taza, y después el camino de regreso plagago de tráfico. Como ya saben, fui en diciembre al teatro también, pero esta obra en verdad se lleva para mí el primer lugar como lo mejor que haya visto en los últimos meses. Long live the King!
Mañana entonces, empieza el semestre que he aguardadon con más emoción hasta ahora, aunque esto se verá opacado por mi incapacidad de realizar cualquier actividad física esta semana. Resulta que hace 1 mes tenía inflamado como un ligamento de la cadera o algo así, que después se reveló como el sacro, y fui a ver al doctor hace un par de días y me mando una crema, cápsulas y calor local para que se desinflamara el sacro. Sadly, esto terminará el viernes, así que mi rol como persona que se prepara para practicar Aikido en el futuro queda reducido a asistir esta semana a ver la clase, lo cual sí es gratificante pero no tanto como participar en la clase.
También tengo que comprar mis libros y todo eso, así que me armaré de música y valor para enfrentar las filas que acosan TECstos (ah, ya no se llama así...) y pues trataré de ser organizado desde el principio para no sufrir en un mar de papeles en primer parcial.
Pues así está mi vida ahorita, estoy muy emocionado por el inicio del semestre y todo lo que conlleva y esperando que todo salga bien.
Long live the king!
1 comentario:
Y como es que fuiste a adquirir semejante problema anti-aikido?? cuidate, pequeño wallaby
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