
Ya tenía 3 semanas sin volver a mi casa, a MI casa. Vivir en el D.F. es pasarla ahi nomás, pero realmente me siento en casa cuando cruzo el umbral de mi cuarto, me acuesto y puedo ver el campo desde mi cama. Han pasado muchas cosas desde que salí de mi casa. Sali preparado para un examen perrísimo de programación, proyectos parciales(y el final de Historia del Arte), luego fue la boda del año, luego el viaje express el fin de semana pasado. Ahora regreso con proyectos finales(sobre todo el más poderoso de todos, el de programación), nuevas enseñanzas de Aikido(gracias Sensei Fernando!) y la sensación de reset y calma que me da estar por acá.
Quitándonos de encima la parte emotiva y filósofica, mañana iré a sacarme mi pasaporte (yay, ahora como soy mayor de edad, será por 10 años) y me encontré con esta foto de mi pasaporte.

Interesante por varias razones.(fue tomada en mayo de 2003, justo antes de entrar a la prepa)
1) Bere, Ricardo y Dan: No cabello rojo, no cabello rojo, se los dije, y si no me creen que mi cabello no fue rojo, vean esta de febrero del 2004.
2) A la Steve O, I can mock myself, así que hice esta otra foto

Eso es todo, me espera mi trifecta de proyectos, una tarea de mate y una película que romperá record de la más larga que haya visto. Eso, y quizás un archivo con fotos de mis trabajos del semestre, en un futuro próximo. Es bueno estar en casa.
1 comentario:
Mmmm.... eso de que la piocha esté ahí por mera casualidad me parece más bien un pretexto, creo que es parte del look del creativo, ya sabes que para todo hay estereotipos, pues bueno, bienvenido al estereotipo del creativo en potencia que eres. El rastrillo, ya aparecerá.
Publicar un comentario